Sobre las habitaciones

En la primera planta se encuentran las habitaciones, amplias y acogedoras, cada una con su propia personalidad e historia. Algunos de los antiguos usos de estos espacios eran: habitación familiar, despensa, pajar, gallinero, entre otros.

Cada habitación está equipada con baño privado, colchones, almohadas y ropa de cama de alta calidad, además de escritorio, silla, Smart TV y tomas de red, proporcionando todo lo necesario para una estancia cómoda y moderna. Cabe destacar que los cabezales son antiguas puertas que formaban parte de la casa, auténticas obras de arte que hoy en día adquieren todo el protagonismo.

Las ventanas se han conservado en su estado original, algunas de ellas cuentan con «festejadores» o «cortejadores» que son bancos de piedra situados en los laterales internos, típicos de las construcciones medievales. Desde ellas se pueden contemplar hermosos paisajes de montañas y cultivos característicos de la zona, como los almendros, que durante la época de floración ofrecen un espectáculo visual impresionante.

En algunas paredes se ha mantenido la piedra original, que, junto con la luz indirecta, crea una atmósfera única y encantadora. Como curiosidad, las piedras de una de las habitaciones son negras debido a que, en su día, fue un pajar y sufrió un incendio.